El especialista en Comunicación Audiovisual, de la Universidad de Navarra, señaló que la industria del entretenimiento le depara un futuro prometedor al comunicador pues, pese al avance tecnológico, crear contenidos siempre dependerá de las personas.
Por Tania Elías. 16 septiembre, 2016.Está convencido de que el debate sobre la TV basura y el contenido negativo de entretenimiento no cesará. Sin embargo, el experto de la Universidad de Navarra, doctor Enrique Guerrero tiene claro que la audiencia espera buenos programas, los que pueden producirse, siempre que comunicadores responsables asuman este encargo.
Durante su visita a la Facultad de Comunicación, el autor del libro “El entretenimiento en la televisión española: Historia, industria y mercado”, recuerda que hay formatos de calidad y son de puro entretenimiento.
Cita, como ejemplo, a “¿Quién quiere ser millonario?”, marca de éxito internacional que ha tenido la virtud de poder viajar y adaptarse a las culturas diferentes, en años distintos. “Llega a todas las personas y cuenta una historia universal de aspiración, a través de demostrar el conocimiento. Es un tema que interesa al peruano, al mejicano, al español, etc. Este tipo de contenido requiere talento para que la audiencia se divierta, aprenda, y a la vez se mantenga en tensión”, explica.
TV Basura
Enrique Guerrero, que ha dedicado su labor de investigación al estudio de la industria y del mercado del entretenimiento audiovisual aborda el tema de la crisis de la televisión, a la que muchos denominan “basura”. “No sé si es acertado (el término) porque la basura antes tenía una utilidad y servía para algo, sin embargo, ciertos contenidos que vemos en televisión, hoy podríamos afirmar que realmente no sirven para nada. Ni siquiera han llegado a ser basura porque nunca fueron útiles”, indica.
Frente a esta realidad, recuerda que hay una responsabilidad del comunicador para decidir qué acepta realizar o rechaza. “La televisión basura recurre a recursos muy fáciles como el amarillismo, a lo más bajo para conseguir que la audiencia se acerque a sus contenidos, sin invertir en creatividad, tecnología y talento, pero ¿un profesional de la comunicación se siente orgulloso de ver su crédito en contenidos de ese tipo?”, cuestiona.
Al abordar este tema aborda también el de empresa, que muchas veces exige al comunicador estos contenidos. “Cuando uno acepta una oferta de trabajo tiene que ser consciente de lo que implica: que en la comunicación uno es lo que hace, el contenido que produce, y eso dice mucho de uno mismo”, precisa.
A pesar de dejar clara esta postura, Enrique Guerrero indica que el contenido de mala calidad en el entretenimiento de hoy se ha extendido, se observa en la televisión, en la publicidad y en multimedia. “El joven lo ve a través de las plataformas como Youtube, y están ahí porque en el caso de la televisión, no soportaría ni el más mínimo estándar de calidad”, indica.
Imagen corporativa
Ya que la responsabilidad de los contenidos involucra a los comunicadores pero también a los empresarios, el especialista hace un análisis sobre la actuación de estos últimos ya que muchas veces son los que encaminan al profesional hacia el entretenimiento negativo.
Señala que ese empresario debe entender que se puede conseguir grandes audiencias con contenidos de calidad: “simplemente hay que darle al público la oportunidad de acercarse a ese contenido, que requiere una inversión en talento y creatividad”.
Agrega que indudablemente habrá contenido de baja calidad porque habrá directivos de medios que decidan apostar por ese contenido. “Creo que como estrategia, a acorto plazo, igual les puede funcionar pero, en una estrategia medio o a largo plazo, no termina siendo ni rentable ni inteligente”, dice.
Para él, los empresarios tienen que pensar en la imagen corporativa. “Hay canales de televisión y empresas de servicios audiovisuales que tienen una marca muy potente –como Netfliz o HBO- reconocida, y que a cualquiera no le importaría ponerse una gorra o una camiseta con su logotipo porque es sinónimo de contenido de calidad. Un canal con contenido basura, afronta la realidad de que no tiene prestigio y a nadie le gustaría ponerse ese material regalado. A largo plazo, esta situación le pasa la factura… Hay canales de televisión que han tenido que hacer un replanteamiento de su marca porque de tanto contenido basura su contenido no valía nada”, expresa.
La necesidad de entretener
Paro el español, debe quedar claro que es necesario ofrecer el contenido de entretenimiento la audiencia, que a través de este intenta relajarse después de un día duro de trabajo. “Esa es la función social del entretenimiento, todos necesitamos un rato de sano esparcimiento para cumplir bien con nuestras obligaciones”, enfatiza.
Ese entretenimiento puede servir para difundir conocimiento pero si no lo hace y es de buena calidad, ese no es el problema. Considera que hasta ahora hay un poco de todo, como contenido que fomenta la cultura porque no es incompatible con lo banal. “Independientemente de la innovación y la revolución tecnológica que pueda venir, creo que en un futuro seguiremos discutiendo sobre este asunto: habrá contenido de buena y mala calidad; el reto está en conseguir más profesionales comprometidos con lograr lo primero”, refiere.
Afirma que la televisión, el cine, la radio y el internet han multiplicado las vías para acceder de un modo más fácil a ese contenido. “Ahora más que nunca, los profesionales de entretenimiento tienen muchas vías para ofrecer el entretenimiento en un entorno de gran competencia. Yo diría que las profesiones en entretenimiento audiovisual tiene una gran ventaja: no pueden ser desempeñadas por una máquina. Necesita personas creativas que cuenten las historias que nos interesan a las personas. Eso solo lo pueden hacer las personas, por mucha inteligencia artificial que podamos inventar”.
El profesor Enrique Guerrero visitó la Universidad de Piura en setiembre, donde se reunió con docentes, egresados y alumnos para hablar sobre el contenido de entretenimiento.